Me cansé de la rima forzada

Me banco la distancia, la estupidez, el drama,
más no soporto la soledad de gusto,
esa que se aparece para decirme nada
y me envuelve en silencios sin hadas y sin musas.
Al timbre sin aviso le temo por sorpresa,
me alegran las viejitas que se pasean al sol.
Me considero honesta frente a un juego de dados,
soy extralimitada si debo hablar de amor.
A una jaula de oro la derrito con llanto,
respiro entero un parque de naranjos en flor.
La palabra injusticia me resuena en las tripas,
a los santos sin velas les rezo una canción,
a que afinen los cuervos prefiero ruido a calle,
a que rían las hienas: la poesía.

DISTINTOS

Érase una vez un número sin nombre, y una letra sin audio, y sonido sin nota.
Se encontraron un día pero les fue imposible comunicarse. El sonido no lograba ver, el número no podía escuchar y la letra no sabía leer ni escribir.
Eran tan distintos que ni se parecían, pero tan parecidos que apenas se distinguían si les pasaba cerca algún signo de interrogación.
Los vio de lejos una hoja en blanco que se acercó ondeando disimulada y no logró estamparlos en su opaca piel de papiro rústico.
Un cero los miró receloso mientras que una H todavía investiga el idioma de lo desconocido.

REVÉS DEL CUENTO

El lobo no sabe bien si agarrar el camino de tierra o de madreselvas, le cuesta concentrarse. Apenas sale de su cueva ve a una persona con las mismas características del cazador que mató a su pareja.

Caperucita atraviesa el bosque y felizmente llega a la casa de su abuelita, cantan y bailan al compás del trino de pajaritos de colores que bajan a comer pan y galletitas.

El lobo tiembla en su pozo abrazando a sus crías.

- Mañana habrá comida, hoy papá no tiene un buen día.

Los lobitos lo besan y se quedan dormidos con la panza vacía.

invierno

Prefiero un desamor al frió

Es más factible que perdone una infidelidad

Es más conveniente para mi mal humor un guiso soso

Beber una cerveza tibia en el verano

El agua helada con 40 grados

Un chicle en el talón desnudo a un par de medias

Soporto un mosquito al chiflete debajo de la puerta

Una obra en construcción al vidrio helado

Fumarme una reunión de consorcio a un pucho en la ventana

Darle de comer a un león hambriento a la helada de las 6am

Madre naturaleza no nos pertenecemos,

Tú serás la más sabia, yo soy la más friolenta.

Julio y Virginia

Tú dirás que es muy tarde, yo diré que no hay olas,
tú dirás que es un mago que mueve el universo.
Yo diré que es la dama que me acompaña al agua 
la que mueve los mares, vos dirás que no es cierto.
Vos dirás que esa vieja que hay detrás del reflejo
es la que no presiente lo que se lleva adentro,
yo diré que en mis cartas te encontraras presente
vos dirás que es el fuego, yo diré son los trenes.
Vos dirás los cronópios yo esquivaré las famas.
El y ella no saben qué tan fuerte suspiran
al pensarse uno al otro.
El ya no teme guerra, ella no piensa en nada,
el solo busca exilio, ella se vuelve llama.
Ella reposa hermosa frente al pájaro azul
que va muriendo eterno,
él se piensa desnudo, camina por el agua,
ella se hunde en el río, él se ríe de la calma.